¿Cómo es la comida típica española?
La cocina española es muy conocida en todo el mundo. Entre sus platos típicos hay algunos que gozan de fama internacional, como la paella, un plato emblemático de la gastronomía española, especialmente en la región de Valencia. Se trata de un arroz amarillo cocinado con diversos ingredientes que pueden incluir marisco, pollo, conejo, verduras o una combinación de estos. La paella es conocida por su sabor único y su característico color, que proviene del azafrán.
El jamón es un producto estrella de renombre mundial. Otros clásicos son la tortilla de patatas, las tapas y el gazpacho.
Hay muchos otros platos típicos regionales, como la fabada asturiana (guiso de alubias asturianas), las croquetas, el pulpo a la gallega y postres como la crema catalana y los churros con chocolate.

Platos emblemáticos y regionales
Un viaje por España es un viaje por los sabores de la tierra y el mar. Cada región tiene sus propios platos típicos, que reflejan la riqueza cultural y gastronómica del país. Desde el norte, con su pescado fresco y marisco, hasta el sur, con sus arroces y carnes ibéricas, la cocina española es un auténtico festín para los sentidos.
Presta atención a nuestro repaso de la geografía española y los platos típicos de España por regiones.
Cocina andaluza
Gazpacho. Es uno de los platos tradicionales más famosos de España, y con razón. Su frescura y sus sabores únicos lo convierten en el plato perfecto para el verano, aunque cada vez es más habitual disfrutar de este plato durante todo el año.
El salmorejo es una de las grandes delicias de esta región. Ligeramente más espeso que el gazpacho, tiene una textura muy sedosa que se deshace en la boca. Una crema fría elaborada con ingredientes naturales de la zona, como tomates, pan, ajo y aceite de oliva.
Dentro de Andalucía, también encontrarás diferentes platos según la provincia que visites. Si viajas a la costa de Málaga o visitas los pueblos más bonitos de Cádiz, no puedes dejar de probar las famosas tortillitas de gambas, el pescado frito o las brochetas al estilo malagueño.

En cuanto a los postres, tanto los andaluces como los visitantes disfrutan de las medias lunas de Almería, el pan y gañotes de Cádiz, las pezuñas de Huelva, el mostachón de Utrera, los pestiños, las torrijas, la torta loca de Málaga y el pastel de Córdoba.
Aragón: El sabroso ternasco de Aragón
Por si no lo conoces, el ternasco es cordero lechal que se asa lentamente hasta que queda crujiente por fuera y jugoso por dentro. ¿Te lo imaginas? Nosotros sí, y se nos hace la boca agua. Es uno de los grandes emblemas de la gastronomía aragonesa. Tanto es así que incluso cuenta con una denominación de origen específica.
Igualmente deliciosos son los (callos de cordero), el bacalao ajoarriero (bacalao con ajo), el pollo al chilindrón (pollo con pimientos), los huevos al salmorejo (huevos con salsa de tomate), la borraja con patatas, entre muchos otros.

El bizcocho de Calatayud es uno de sus postres más famosos, junto con las trenzas y los suspiros de Teruel.
Asturias: el legendario potaje asturiano
Este potaje acompañado de embutidos (chorizo, morcilla y paleta) es uno de los platos más contundentes y conocidos del norte. Ideal para entrar en calor en los días fríos.
Sin embargo, hay mucha buena comida por descubrir en esta región: queso de Cabrales, tortilla de rabo de calamar, chorizo en sidra, cachopo de ternera, alubias con almejas, chipirones afogaos (chipirones en salsa), rollo de bonito, cabrito en sidra y muchos otros platos emblemáticos.

En cuanto a los postres, vale la pena aprender a preparar arroz con leche, galletas imperiales de Avilés o casadielles de nueces.
Islas Baleares: la esponjosa ensaimada y la sabrosa sobrasada
Sin duda, el elemento más popular de la cocina balear es la ensaimada, con su masa suave y espolvoreada con azúcar glas. Además de la versión clásica y tradicional, existen nuevas opciones rellenas de cabello de ángel, nata.
La sobrasada, conocida como salchicha mallorquina o simplemente sobrassada, es un embutido crudo y curado de las Islas Baleares, elaborado con carne de cerdo finamente picada, sal, pimentón y pimienta. Su característico color rojo y su textura suave, ideal para untar en pan o cocinar, la convierten en un símbolo de la gastronomía mallorquina y en un ingrediente culinario muy versátil.

Pero va mucho más allá, ya que su gastronomía es rica en platos exquisitos, como el tumbet de pescado, el calderet de bogavante, las sopas mallorquinas, las diversas cocas, el frito mallorquín, la ensalada payesa, los pasteles de cordero...
Entre los dulces, destacan los panellets, la coca mallorquina de tallades y los dulces de almendra, como el gató.
País Vasco
La gastronomía vasca también es muy variada, tanto que resulta difícil elegir. Sin duda, su rica variedad de pintxos se ha exportado muy bien y es uno de sus rasgos más reconocibles.
El bacalao al pil-pil es otro de sus platos estrella, junto con el marmitako, la merluza a la vasca, las kokotxas de merluza al pil-pil, las patatas con chorizo, el bacalao a la vizcaína, los calamares en su tinta y la porrusalda.

¿Has oído hablar del goxua y la pantxineta? Son los dulces más populares de esta región.
Islas Canarias: sus increíbles papas arrugadas con mojo
¿Has probado las papas arrugadas con mojo picón? ¿Te gustaría saber cómo se preparan? Hay muchos otros platos tradicionales interesantes, como el sancocho canario, el conejo en salmorejo, el queso asado con mojo verde y rojo, el guiso de berros y el gofio escaldado, que demuestran la riqueza y variedad de la gastronomía local.

Los postres tradicionales canarios incluyen tortillas de calabaza y frangollo.
Cantabria: el clásico cocido montañés
Nuestro viaje nos lleva ahora a Cantabria, para descubrir y degustar los estimulantes sabores del cocido montañés, un guiso típico cantábrico de invierno que combina lo mejor de las alubias blancas con verduras como la col y embutidos clásicos: chorizo, morcilla y tocino. Muy sustancioso y sabroso.
Déjate sorprender por sus espectaculares anchoas, su producto más popular. La lista no acaba aquí: almejas marinara, rabas de calamar, sorropotún, pudín de escorpión.

¿Y quién no ha probado los sobaos pasiegos? Se trata de un dulce típico cántabro que hay que probar allí, en su versión original y auténtica.
Castilla-La Mancha: moja los dedos en el pisto manchego
El sabor más popular es el del pisto manchego, una explosiva mezcla de tomate, calabacín, pimientos y cebolla, cocinada a fuego lento para deleitar tu paladar. Para hacerlo aún más delicioso, se sirve con un huevo frito o embutidos.
También es famoso el gazpacho manchego, un guiso de carne y torta que poco tiene que ver con la versión andaluza, más allá de compartir el mismo nombre. Otros platos típicos son la sopa de ajo, las migas manchegas, el cordero guisado, las codornices en escabeche, los asadillos (verduras fritas) y el atascaburras, elaborado con bacalao y patatas.

¿Y qué hay de los postres? Los más tradicionales son los Miguelitos de La Roda, pequeños hojaldres rellenos de crema.
Castilla y León: el famoso cordero asado
Cocinado en horno de leña, el cordero lechal es uno de los platos más espectaculares que se pueden degustar en zonas como Burgos o Valladolid.
Destacan las carnes servidas en suculentos platos, como el cordero o el cochinillo asado, tan típico de Segovia. No te pierdas la morcilla de Burgos, el cocido maragato de León, la sopa castellana, las patatas a la importancia, el bacalao al ajoarriero, etc.

Y hay que hacer una mención especial a su repostería, con la tarta de San Marcos, el tocinillo de cielo y las yemas de Santa Teresa como ejemplos destacados.
Cataluña: la delicadeza de la escudella i carn d'olla
Sumérgete en la cocina mediterránea y descubre los calçots con salsa romesco en Cataluña. Prueba también la escalivada, la exqueixada de balao, la samfaina (muy parecida al pisto), las cocas de verduras, carne o pescado, la escudella y el Carn d'Olla, la botifarra, el suquet de peix, las mongetes (alubias blancas), las zarzuelas de pescado, etc. También hay innumerables platos de pescado, ya que es una región vinculada a la pesca y a la vida costera.
La escudella es un guiso tradicional con pelota (una especie de albóndiga grande) que se elabora con carne, garbanzos, verduras y pasta. Es muy típico en Navidad, aunque también se puede disfrutar en otras épocas del año. También son imprescindibles en las mesas catalanas la escalibada (verduras asadas), los canelones y la butifarra (salchicha). ¡Todo un mundo por saborear!

Un postre muy popular en Cataluña y en el resto de España es la crema catalana.
Ceuta: sus kebabs
La herencia norteafricana es evidente en estas brochetas de carne marinadas con deliciosas especias como el comino y el pimentón. Se pueden cocinar en la barbacoa o en una sartén.

Comunidad Valenciana: la incomparable y popular paella valenciana
La original y la que nunca falla, la exclusiva y deliciosa paella valenciana. Con pollo, conejo, garrofones y verduras, cocinada con mimo en una paellera sobre fuego de leña para disfrutar en cualquier época del año. Sin duda, el plato más internacional de la gastronomía española. Si quieres probar una de las auténticas, te recomendamos que viajes a esta región.
La Comunidad Valenciana es otra región caracterizada por sus huertos, que ofrecen una gran variedad de frutas y verduras, así como exquisitos platos de marisco. No te pierdas la fideuà, el esgarraet, el all i pebre, el arroz al horno, etc.

La coca de llanda, el panquemao y la horchata de chufa con fartons se encuentran entre sus dulces más populares.
Extremadura: migas tradicionales extremeñas
Las migas extremeñas o migas del pastor son un plato elaborado con pan frito con ajo, al que se le añade tocino, chicharrones y chorizo. La ternera, el cabrito, el cordero y el cerdo son ingredientes habituales en esta cocina, típicos de su ecosistema, por lo que platos populares como la frita de cordero y la chanfaina son tan apreciados.
Cojodongo es una sopa fría similar al gazpacho andaluz, elaborada con agua fresca, pan, aceite, vinagre y ajo, ideal para los meses de calor. Otro plato tradicional son las croquetas rellenas de Torta del Casar, un queso de oveja muy cremoso y aromático.

En cuanto a los dulces, destacan las torrijas, los pestiños, las perrunillas, la leche frita y las galletas rizadas.
Galicia
Galicia es la patria de los mariscos: mejillones, percebes, almejas, vieiras, vieiras, centollos... por no hablar de su exquisita carne de vacuno y sus características verduras.
Uno de los platos más típicos es, sin duda, el pulpo a feira (pulpo), junto con el lacón con grelos (lacón con grelos) y el caldo gallego (caldo gallego). Pero, ¿qué hay de la empanada gallega, los pimientos de Padrón o sus increíbles quesos?

Las filloas (crepes) y la tarta de Santiago completan el menú en la sección de postres.
La Rioja
Casi sin pensarlo, asociamos rápidamente las patatas a la riojana con el nombre de esta región.
Pero hay mucho más: pisto, bacalao a la riojana, calamares a la riojana, fritada (guiso de patatas y verduras), pisto riojano (pisto riojano), cardos en salsa, caparrones coloraos (alubias rojas), un guiso con alubias rojas y trozos de carne y verduras.
En La Rioja, déjese sorprender por sus postres: peras al vino tinto, fardelejos, arrope...
Cuando pensamos en una Rioja, lo que probablemente nos viene a la mente es un vino tinto, principalmente Tempranillo, envejecido durante un tiempo determinado en barricas y botellas, elegante y con cuerpo.

Esta descripción es bastante acertada, sin embargo, Rioja es mucho más que Tempranillo y crianzas. Existen otras variedades de uva tinta, como la Garnacha Tinta, el Mazuelo y el Graciano.
Madrid
Madrid, la capital y centro de España, reúne gran parte de la gastronomía del país, pero si tuviéramos que destacar un plato, sin duda sería el cocido madrileño, un guiso perfecto para cuando llega el mal tiempo.
También son muy famosos los callos a la madrileña, los chopitos (calamares pequeños), las gambas al ajillo, los platos de oreja y morro de cerdo a la brasa, las patatas bravas, los huevos rotos...

Sus dulces más populares son los churros y las porras.
Navarra
En este caso, lo primero que nos viene a la mente son los espárragos navarros, debido a su merecida fama internacional. Otro de sus platos tradicionales son los pimientos rellenos de bacalao. El pedestal culinario de Navarra también tiene cabida para las alcachofas con almejas, las pochas con chistorra, la trucha a la navarra con loncha de jamón, el bacalao con salsa de ajo, etc.

En cuanto a los postres, destacan especialmente la leche frita, la cuajada y los canutillos rellenos de crema.


